Un punto de apoyo para mover mi mundo
Phil Knight y Bill Bowerman no hubieran podido hacer de Nike un imperio si no hubieran contado con la capacidad de observación, la creatividad, las ganas de competir, y un préstamo bancario. Después de vender zapatos deportivos japoneses y ver su desempeño, se inspiraron en hacer algo mejor o similar, diseñaron unos prototipos, los probaron, pidieron una línea de crédito para producir, y después abrieron su primer local en la exclusiva Santa Mónica.
El mundo está lleno de buenas ideas de cómo expandir los negocios, pero no solo la creatividad y las ganas alcanzan, y aunque se cuente con un capital y una empresa en funcionamiento, la financiación juega un papel muy importante si se quiere crecer. Diversos factores requieren de una inyección de dinero extra como lo son la compra de equipos, insumos, capital de trabajo o una inversión en tecnología ahora tan necesaria por las presiones de la pandemia y sus tendencias. Para esto, las ‘Líneas de Crédito’ bancarias son una opción a corto plazo que ayudan a solventar el momento y echar a andar la maquinaria.
Línea de Crédito representa un crédito permanente para una persona natural o jurídica que el banco ha aprobado previamente, cuyo dinero ha depositado en una cuenta corriente y que puede ser usado al momento que se amerite. Este préstamo será cubierto a plazos preestablecidos, pero tiene la facultad de seguirse utilizando a medida que se va bajando el monto del préstamo. Es como una fuente de energía para la empresa, que evita el estrés financiero.
Es ideal para no quedarse corto en el pago a proveedores que son imprescindibles para el sano funcionamiento y cumplimiento. Las ‘Líneas de crédito’ también son una garantía, porque si la cuenta bancaria de la empresa entra en déficit, los cheques serán pagados recurriendo al dinero autorizado para la ‘Línea de crédito’. Comúnmente, el interés bancario comienza a correr cuando la ‘Línea de Crédito’ comienza su actividad.
Entre los pros de esta figura financiera, y que por su naturaleza no ofrecen los préstamos bancarios convencionales son: La disponibilidad inmediata del dinero, y a corto plazo, la cual se puede pagar y volver a utilizar. Mientras que los préstamos bancarios tienen letras pactadas y hasta que no se cancele la totalidad en el tiempo pactado no se puede volver a usar la disponibilidad, para que una empresa pueda acceder a este producto depende de la política de cada entidad bancaria, en la mayoría, se debe tener un mínimo de dos años operando. Este periodo es para hacer un comparativo y ver la evolución del cliente entre cada año. En algunas ocasiones, al igual que las tarjetas de crédito que también son líneas de crédito, se exige un mínimo de 6 meses.
Para cancelar la Línea de crédito los periodos más comunes son 12 a 18 meses porque son facilidades a corto y mediano plazo. Algunos clientes empiezan con líneas pequeñas y han logrado expandirse, la idea de una línea de crédito es ayudarlos en su crecimiento.
Los pequeños negocios son importantes para la sociedad y apoyarlos es vital para la estabilidad, porque emplean un promedio del 60% de la fuerza laboral del sector privado de los países en desarrollo. Por esto, Canalbank ofrece estas facilidades de crédito a corto plazo, renovables, para financiar su capital de trabajo, que son el motor de su empresa.
